martes, 15 de junio de 2010

CAMPEONATO MUNDIAL DE FUTBOL


La Copa Mundial de Fútbol de 1930 fue la primera edición del campeonato mundial de fútbol organizado por la FIFA. Se desarrolló en Uruguay entre el 13 y el 30 de julio de 1930. La FIFA decidió entregar la organización del torneo a Uruguay en conmemoración del centenario de la Jura de la Constitución, que la nación celebraba durante julio de ese mismo año.

En el torneo, participaron 13 selecciones nacionales (12 invitadas más el organizador), divididas en 4 grupos, 3 grupos de 3 equipos y un grupo de 4 equipos. Los primeros dos encuentros en la historia de la Copa del Mundo tuvieron lugar simultaneamente el 13 de julio, fecha en la que Estados Unidos se impuso a Bélgica por 3:0, mientras que Francia superó a México por 4:1. El primer tanto de la competición fue convertido por el seleccionado francés Lucien Laurent.

Las selecciones de Argentina, Estados Unidos, Uruguay y Yugoslavia accedieron a las semifinales del torneo tras imponerse en sus respectivos grupos. En la final, el anfitrión Uruguay venció a Argentina por 4:2 ante 93.000 espectadores, ganando su primer título mundial organizado por la FIFA y ratificando lo hecho en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928.

Desde la fundación de la FIFA en 1904, se planteó la posibilidad de realizar un torneo a nivel mundial; sin embargo, la recién formada organización no contaba con los recursos y la infraestructura necesaria para semejante evento. Así, pidieron apoyo al Comité Olímpico Internacional, el que en 1906 aceptó la inclusión del fútbol en sus eventos deportivos.


En 1914, la FIFA reconoció oficialmente al torneo disputado en los Juegos Olímpicos como un «campeonato mundial de fútbol para amateurs», tomando la responsabilidad de organizar el evento durante las siguientes tres citas Olímpicas: desde 1920 a 1928. Hasta esa fecha, la organización del certamen de fútbol olímpico estuvo a cargo de asociaciones nacionales, tales como la Football Association de Inglaterra en 1908 y la Asociación Sueca de Fútbol en 1912.

Tras el paso de algunos años, el Congreso de la FIFA realizado en 1928 en la ciudad de Ámsterdam, decidió la realización finalmente de un torneo especializado, para el cual debería buscarse una sede. Rápidamente, varios países europeos presentaron su candidatura (Italia, Hungría, los Países Bajos, España y Suecia) junto a la de Uruguay. Jules Rimet, presidente de la FIFA en esos años estaba a favor de la realización en el país sudamericano, el cual se encontraría a la fecha del Mundial celebrando el centenario de la Jura de la Constitución (18 de julio de 1830) y que había obtenido en forma consecutiva la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928. Además, las heridas de la Primera Guerra Mundial aún no habían cicatrizado completamente en el continente europeo, por lo que la preferencia por la realización en Uruguay serviría como una forma de alentar a la paz mundial.

Al ver que probablemente el torneo sería adjudicado al pequeño país del sur, los candidatos europeos declinaron su candidatura favoreciendo a Italia. Sin embargo, el discurso del delegado argentino Adrián Béccar Varela promoviendo la candidatura de su país vecino, obligó al retiro de Italia.[cita requerida] Así, Uruguay fue elegida unánimemente como sede del torneo.

Países participantes en el torneo, coloreados de acuerdo a sus resultados en el torneo.Tras la adjudicación del torneo a Uruguay, el Comité Organizador repartió las invitaciones para los 16 cupos para el torneo. Sin embargo, el rechazo continuo de la mayoría de los equipos de países del continente europeo fue sorprendente. Estos argumentaron su ausencia debido a los altos costos que implicaba el viaje a través del Océano Atlántico y la fuerte crisis económica que había azotado en el último año. Aún cuando los uruguayos ofrecieron solventar todos los gastos involucrados y compensar a los equipos de fútbol profesional por la ausencia de sus jugadores, la mayoría de los países europeos rechazaron la invitación.

Sólo Francia, Bélgica, Yugoslavia y Rumania asistieron a la cita en Montevideo. Francia fue prácticamente obligada a asistir debido a la presión ejercida por Jules Rimet, el cual también solicitó ayuda personalmente al Rey Carlos II de Rumania. El monarca obligó a la participación de sus jugadores, los cuales fueron elegidos al azar personalmente por el rey en una empresa petrolera rumana. El seleccionado de Egipto se anotó para el torneo, pero pidió que moviesen de fecha el comienzo ya que no llegaban a tiempo por culpa del viaje en barco. Finalmente la FIFA no aceptó el pedido y Egipto no pudo participar.

En el continente americano, Uruguay solicitó la ayuda a sus vecinos para organizar el torneo. Aún cuando invitó a todos los países, muchos se negaron a pagar la suma de dinero solicitada como apoyo a la organización.

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