lunes, 6 de septiembre de 2010

H A S T A    C U A N D O

Dicen alla por mi pueblo cuando el pisto valia: "SIGUE EL MAIZ A PESO" y lo aplicamos a la jodarria que aùn mantienen los golpistas precididos por el gorila mas idiota del mundo, porque hay gorilas que por lo menos se pumpunean el pecho cuando estan alegres o estan bravos; este gorilon ha echado tentaculos como el pulpo, pues mantiene titeres en todos los antros del gobierno nacionalista, HASTA CUANDO los politicos abriran sus ojotes para ver la barbarie conque estos tipos estan tratando al pueblo que los eligiò entre alcaldes y diputados; esto jamas ocurrirà, aunque se razguen las mortajas que se cargan, aunque oren o recen en sus iglesias o ministerios; la verdad es que no hay conciencia para tener voluntad de hacer bien las cosas; el pueblo tiene que resignarse porque estas cosas estan escritas en el libro de libros que asì sucederà; si el pueblo ha abierto los ojos para no ser papo ante las asechanzas de los golpistas, aùn està ciego por las cosas que pasan y que describe la Palabra de Dios.

Cuanto sufrimiento pasan nuestros pueblos en todo el mundo y en Honduras HASTA CUANDO este pueblo verà la luz del dia: JAMAS la verà; viviremos siempre en el oscurantismo en que nos tienen sumidos los politicos, los grupos de poder, los medios de comunicaciòn ultraderechistas, los ambiciosos empresarios y los "religiosos" que creen que levantando la mano se estàn ganando la gloria divina.

HASTA CUANDO Honduras dejarà de ser dependiente de imperios extranjeros; HASTA CUANDO, pero HASTA CUANDO el ser humano tendrà un corazon de carne y no de piedra, que le vale chancleta el dolor de los demas; de que sirve elegir un presidente si los que mandan son otros y solo ofrecen las pijamas marca MEL si son desobedientes.

Es inaudito, a veces creemos que es un sueño el que vivimos, como una cruel pesadilla de la que jamas saldremos; nunca nos daremos la vuelta en nuestra cama para dar un respiro de alivio, sabiendo que lo que sufrimos sea solo un sueño; pero no es asì es la pura realidad, una realidad importada de malos hondureños y extranjeros perniciosos copiadores de malas costumbres de otros paìses.

HASTA CUANDO dejaremos de sufrir; busquemos de Dios y sintamonos seguros mejor con la confianza en èl, porque si esperamos un cambio en el hombre, es una falsa esperanza y una gran mentira. Que Dios nos alivie de nuestros quebrantos.

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