martes, 9 de octubre de 2012

ERASE UNA VEZ Y VIVIERON MUY FELICES

Hace muchos años, mi abuela y un medio hermano mio me contaban hartos cuentos de reyes, principes y princesas; de castillos encantados, de animales que hablaban y de carretas haladas por caballos y un monton de papadas que, como estaba guirro yo las creia pues y asi poco a poco me iba entronizando en una aventura como si yo la estuviera viviendo realmente, pero al final de cuentas todo era pura "paja barata" pura fantasia. Hoy dia tambien hay muchos cuentos que parecen ciertos pero son pura "paja barata" o pura fantasia; asi algunos nos tienen como papos, creyendo tonteras de que el hombre algun dia volarà (creyendose icaros) por si mismos y un sin fin de falsedades que a veces por el hambre nos hace ver pendejadas a cuales mejores. La cosa es que yo emulando a mi abuela y a ese pariente que les cuento, quiero contarles un cuento que de fantasia no tiene nada, no es "paja barata", sino que es la pura realidad (no les digo que para bruto un monton, redundando en lo mismos de los cuentos).

"Erase una vez, alla por un potrero conocido como taguzgalpa, un pueblito de Hibueras, enguyido por las montañas y cerros, adornado de caserios como simulando un nacimiento navideño; habitaba un hombre que se creia principe porque su mujer se llamaba Lucrecia (seria de Borgia quien sabe) y le llamaban Ricky Ricon Bachon, afortunado millonete por argucias empresariales de su padre ya fallecido; pues Ricky Ricon Bachon era como el capataz de todo el potrero y un dia lo nombraron Alcalde del mismo; tenia unas mañas tan feas, que se rascaba las patas y se sacaba los mocos azules de la ñata delante de la gente, lo peor que monto una campaña temible y terrible porque èl no queria solo ser Alcalde, sino tambien quitarle el puesto al que era el Rey de todos los potreros de esa nacion llamada Hibueras, con su peinado y tosca forma de hablar, pelaba los dientes y hacia una sarta de musarañas con el fin de ganarse a las personas, para que le dieran su voto de confianza.
 
Pues resulta que el tal Ricon Bachon era tan fastuoso en su caminar y delicadito hasta para tomar los tenedores al tomar sus alimentos, que tuvo una brillante idea "techar las cholas" de los plebeyos del potrero y asi comenzò su campaña poniendo laminas a las cajas de fosforos de sus conciudadanos. 
 
Ricky Ricon Bachon, comenzò a vender "baches" a otros potreros de Hibueras, porque a eso se dedicaba èl a la fabricacion y colocacion de baches y juracos, para despues cobrar hasta por taparlos, gran sinverguenza el tal Alcalde.
 
Un dia se vio enfrascado en una reyerta porque un fulano de otra nacion pirulera acusaba a otro, de haber recibido pisto para una urna de no se que y resulta que el fulano pirulero era bien apreciado por el Ricon y se lanzò a presidente de su paìs y a la vuelta de la esquina: "Zas" pierde las elecciones y el Ricky solo le quedò que meterse la cola (veh¡ si no es perro) entre las canillas y le pego un retorcijon por sentir la perdida del pirulero y dijo "jueput...." solo falta que me metan gol aca en Hibueras, por lo que comenzò a disparar misiles a diestra y siniestra en contra de sus contrincantes, pues uno de ellos un tal fogon le lleva la delantera y comenzò a meterle zancadillas al grado que el fogonero solo dijo "perdonalo señor".
 
Por eso no me gusta contar estos cuentos porque dan ganas de llorar, son muy sarcasticos y satiricos, las Audiencias Inesperadas pensaran que estoy sobado, pero es que el tal Ricky ya la pelò con sus marranadas solo por querer ser presidente a guevos o por candelas y eso no puede ser. Con el "Erase una vez" ya quedò al descubierto toda las patrañas, la merusa y la tonteria que este señor està cometiendo en la Capital del Potrero y para terminar el cuento "vivieron muy felices", como dice Pepito " MIRENME LA SEÑA"
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su respuesta muy pronto