miércoles, 31 de mayo de 2017

DE DIABLO A DIABLO



Francisco Morazan separo la Iglesia del Estado, para que los ministros eclesiasticos no interfirieran en la politica, porque en aquellos tiempos la cosa era terrible; hoy  ¡no se oye padre¡; hoy unos cuantos quieren torcer o cambiar esa norma Morazanista, solo por llevar agua a su molino.
El pastor de la iglesia 'Vida Abundante', Evelio Reyes.
Muchos pastores dizque "profetas" no les basta con amasar fortunas esquilmando los bolsillos de sus feligreses; desean meterse de lleno donde no deben estar, pues su llamado pastoral es para PASTOREAR a sus ovejas en sus iglesias; pero como no les ajusta lo que le roban a los pobres y sencillos miembros de sus congregaciones, lamen las botas a los gobernantes para conseguir prebendas que no es parte de su habito.

Claro, al recibir las prebendas tienen la ineludible obligacion de defender a capa y espada a sus altruistas donantes, aun asi se lleven de encuentro las normas del evangelio, que un dia juraron respetar.
Resultado de imagenEs el caso del Cardemal hondureño Oscar Andres Rodriguez arzobispo catolico y el reverendisimo Evelio Reyes pastor Evangelico; emparentado con Juan Orlando Hernandez y con otras personalidades entronizadas en el gobierno nacionalista.

A ambos personajes nos les importa llevarse al pueblo de encuentro; difamando, exigiendo, mofandose de la humildad de todo un pueblo avido de paz. No, ellos se inmiscuyen en asuntos politicos y se olvidan del Dios que los acobijo para dirigir a su pueblo y lo cambiaron por el dios dinero.

Almas que andaran en pena el dia que su dios los llame a abonar la tierra, porque me imagino que hasta sus parasitos y gusanera no fermentaran sus cuerpos corroidos por el odio y sus intereses mezquinos.

Vamos de Diablo a Diablo, estos dos señores tienen su propia gloria, su propio destino, su propio futuro; labrando su propia estaca.

Como es posible que con sus manos atadas bajo sus mangas o extendidas hacia el cielo, con sus ojos cerrados quieran dormir al sueño; hipocritas, tumbas blanqueadas por fuera y podridos por dentro; eso es lo que son; estan como para enviarselos a Paquita la del Barrio para que les haga arreglos de lo que son en realidad; bajos, viles, engreidos, mentirosos, oprobiosos; y para que seguir acordandonos de estos amorfos que destilan veneno y aupando la barbarie a la que estamos sumidos en la actualidad.

Que Dios ponga su mano sobre estos vejestorios, de Diablo a Diablo se entienden.

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