jueves, 21 de mayo de 2009

LIDERAZGO EN ACCION

¿Pueden formarse los líderes?

Como en cualquier otra actividad, existen talentos naturales que siempre serán excepcionales, pero un líder puede formarse del mismo modo que podemos formar científicos a través de un proceso formal y estructurado, y además existen algunos individuos particularmente geniales que pueden hacer unos o no de dichos sistemas.

Por ahora parece ser que el proceso de formación de un líder es una cuestión más empírica que cualquier otra cosa: los futuros líderes por lo general aparecen gracias a procesos de padrinazgo no del todo diferentes de los que existían antiguamente para formar a los artesanos.

Lo que muy probablemente sería necesario si se desea formar a los futuros líderes de manera estructurada es proveerle a esta actividad de un método, como cualquier ciencia. Si esto se pudiera hacer, no veo por qué no podrían formarse a los líderes, considerando incluso que existen personas naturalmente talentosas y otras que no lo son tanto.

¿Que debería tener en su opinión un programa de desarrollo de líderes?, ¿Cuánto tiempo debe durar?

Los procesos de formación empíricos suelen ser lentos porque requieren de la exposición a experiencias prácticas que sometan a prueba a los aspirantes que suplan o hagan las veces de la formación académica que de otro modo recibirían los aprendices.

Es obvio que juntar una cantidad de experiencias que puedan cumplir un papel similar al de un proceso educativo formal es algo que puede llevar unos cuantos años. En el caso de algunos grandes estadistas que - incluso según sus propias palabras - cometieron errores de los que aprendieron durante sus experiencias de liderazgo, esto pudo haberles llevado una vida entera.

Charles De Gaulle ya era un General cuando se convirtió en el líder de la resistencia francesa. Winston Churchill había estado en actividad más o menos desde la Guerra de los Boers antes de llegar a ser Primer Ministro, incluso ocupando algunos cargos muy importantes.

Son muy contados los casos de personas que logran encaramarse en posiciones de neto liderazgo sin cierto tipo de experiencias personales previas. El líder guerrillero Pancho Villa es uno de esos pocos casos, y sería interesante analizarlos para ver qué les caracteriza. Un proceso formal de enseñanza ayudaría mucho a reducir estos plazos y a entender estos mecanismos, por lo que cabe esperar que se obtendría un mayor número de líderes y de calidad superior.

No me atrevería a decir cuanto tiempo llevaría un proceso estructurado si el liderazgo contara con el método que mencioné anteriormente, pero probablemente no sea muy inferior a lo que implica educar a un cadete militar si es que se decidiera convertir al liderazgo en una disciplina profesional o académica integral.

Si simplemente se buscara brindar una mínima capacitación técnica, creo que dos años de instrucción serían suficientes. Para afirmar esto me baso en las experiencias que desde 1986 hemos tenido en mi compañía. Nosotros, de hecho, hacemos bastante énfasis en diversos aspectos relacionados con el liderazgo de grupos, y buscamos que cada uno de los integrantes de la misma aprendan - en lo posible - a comportarse como tales.

En base a estas experiencias es que hemos podido concluir que al cabo de unos dos años de actividad, los individuos empiezan a comportarse como líderes si es que se los estimula adecuadamente.

Al cabo de unos cuatro años de antigüedad en la compañía pareciera ser que se manifiestan los líderes de mayor potencial. Este proceso de aprendizaje es más bien empírico, aunque hemos desarrollado también nuestro propio sistema de instrucción, pero en mi opinión, la manifestación de las aptitudes de liderazgo en todas estas personas está relacionada con la exposición que van ganando con el paso del tiempo a situaciones que les permiten definirse como líderes. cuanto a los componentes de la instrucción de un futuro líder, creo que podrían incluirse los siguientes:

Componente administrativo: por más que pienso que la administración y el liderazgo no son la misma cosa, creo que un futuro líder debe entender bien la mecánica de una organización y también debe estar en condiciones de hablar un lenguaje común con sus integrantes. Por lo tanto, en la instrucción de cualquier tipo de líder habría que contar con la enseñanza de las diversas ciencias de la administración.

Componente histórico y referencial: los candidatos, aprendices, alumnos o como se les llame deberían conocer bien la historia de procesos de liderazgo que han sido exitosos y otros que no lo han sido tanto, a fin de no repetir los mismos errores y en todo caso sí emular los aciertos.
También deberían ser buenos conocedores de los diversos tipos de organizaciones que existen, sus estructuras internas, la teoría general de los sistemas y los diversos modelos de liderazgo que existen en el mundo.

Componente ético-legal: es indudable que para lograr que un líder actúe de manera beneficiosa para su organización, será necesario que siempre tenga presente cuales son los límites de lo aceptable y lo aconsejable. Ocurre con frecuencia que a los líderes se les antoja que las leyes no se aplican al caso de ellos, y entonces surge lo que Montesquieu denominó como un 'verdadero tirano', lo que en términos no políticos precisamente se podría definir como un líder deformado y que puede resultar peligroso para su propio grupo, puesto que al no respetar las reglas del mismo puede desvirtuarle.

Componente epistemológico: si se intenta formar líderes de manera estructurada, hace falta un método, pero también es necesario que el mismo sea comprendido por sus propios aprendices porque si el liderazgo aspira a convertirse en una auténtica profesión e incluso una ciencia, hay que admitir que por ahora se encontraría en una etapa meramente descriptiva.

Por consiguiente, el progreso de la propia actividad dependerá de las propias personas que se vayan formando como profesionales o estudiosos de la misma, y si estos no comprenden cabalmente de qué se trata la cuestión, difícilmente lograrán que la actividad avance. Nada mejor que alguien que ya sabe acerca de un tema para perfeccionar las teorías relacionadas con el mismo.

Además, es necesario que los futuros líderes estén más habituados que los actuales a pensar de forma lógica, racional y teniendo en cuenta los intereses de su propia organización. Para lo cual es necesario que, justamente, aprendan de la ciencia que es la lógica.

Componente retórico: si Gorgias y Protágoras ya enseñaban retórica a quienes quisieran aprender, particularmente en el caso de los políticos de su tiempo, me parece que se podría hacer lo mismo en la actualidad. La retórica es el arte de expresarse de manera convincente. Algunas personas poseen esta habilidad por una cuestión de talento natural, y otras por su educación o experiencia.

Sin embargo, un líder en todos los casos deberá saber cómo expresarse de forma convincente, ya sea para reforzar su carisma y utilizar esta facultad frente a 'las masas', como así también ser capaz de persuadir a quienes se pueda considerar que están a su mismo nivel, de alguna manera. Es decir, la retórica ayudaría a que un líder sea visto por su subordinados, y también por sus adversarios potenciales, como una persona que no es una simple copia a mayor escala que el denominador común de la población.

Por otra parte, en los procesos de negociación, que son muy comunes para los líderes, una buena capacidad oratoria puede resultar decisiva, sobre todo si se debe apelar a la opinión pública.
Componente táctico - estratégico - político: también es necesario que un futuro líder cuente con conocimientos de planificación y elaboración de planes a corto, mediano y largo plazo. Sería aconsejable que contara con conocimientos teóricos sobre táctica, estrategia, política, logística organizacional, etc. puesto que de esta manera adquiriría una visión mucho más clara de los procesos propios a los que se ve sometida la organización.

La diferencia entre manejar una organización sin poseer estos conocimientos y hacerlo habiendo aprendido tales lecciones podría compararse a jugar al ajedrez como pasatiempo o hacerlo de forma competitiva.

Componente organizacional específico: es imprescindible que el futuro líder sepa cómo es la organización que va a dirigir. Muy probablemente esto podría derivar en futuras especializaciones, pero incluso hablando en términos generales, sería aconsejable que los candidatos supieran qué es lo que define a una fuerza armada, a una compañía, a un partido político, etc. pues sabiendo cómo es la gente que deberán liderar es cómo podrán llevar a la práctica sus conocimientos teóricos.

Esto estaría relacionado estrechamente con el componente administrativo que mencioné anteriormente, pero creo que tras una instrucción básica común habría que buscar especializar a los aprendices.

Componente práctico: será necesario someter a prueba a los candidatos de forma periódica, hacerles trabajar en equipo y precisamente, acostumbrarles a dirigir distintos tipos de situaciones, que van desde los proyectos cuidadosamente planificados hasta situaciones de emergencia totalmente imprevistas.

Estas son solamente algunas ideas. No descarto que se pudieran incluir otros aspectos, o bien que algunos de estos pudieran fusionarse entre sí. Pero creo que además de un proceso educativo, habría que desarrollar otro que sea selectivo.

En mi opinión, y como ocurre en el caso de otras actividades, habría que seleccionar previamente a los candidatos para recibir esta educación. Los motivos son varios, y van desde los económicos hasta las cuestiones éticas. Un proceso de formación de líderes, cuyo objeto sea lograr un beneficio comunitario, ya sea en el ámbito de las empresas comerciales, las organizaciones del estado, etc. debe procurar no caer en el error de formar demagogos, tiranos encubiertos y otras formas de líderes negativos, porque si estos - que existen naturalmente también - contaran con conocimientos estructurados además de sus habilidades innatas, se estaría potenciando un problema que ya existe.

Entre otras cosas, creo que la existencia de un cierto grado de cultura genera y conocimiento de la historia son imprescindibles para una buena gestión de liderazgo, pues como dijo Spinoza '...los pueblos que olvidan la historia están condenados a repetirla...', o como lo expresó Séneca '...el tonto aprende padeciendo...', y no me parece que sea un buen momento para que un líder aprenda de la historia cuando ya está a cargo de una organización.

Habría que ver si estos conocimientos generales podrían ser impartidos totalmente durante el proceso de instrucción de liderazgo o más bien se requeriría ya de un cierto tipo de individuo que cuente con una buena educación general. Creo que al hablar de la estructuración de un proceso educativo en material de liderazgo es indispensable hablar también de otro que sea selectivo.
Se agradece la colaboracion de otros editores de blogs en la compilacion de esta primera parte de liderazgo, que los jovenes de nuestras latitudes ( si es que les gusta el contenido de este blog) aprovechen estos espacios, que les ayudaran a descubrir SI SOY LIDER. hs/

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