No soy un politico que vengo a ustedes, a lisonjearlos con promesas que nunca voy a cumplirles; a pedirles que voten por mi, si ni siquiera conocen mi trayectoria como tal; y como persona no conocen mi corazòn; ni vengo a a venderles falsas esperanzas como tienen otros por costumbre.
Vengo como un hondureño mas, agobiado como ustedes por la situaciòn en que vive nuestro paìs; con un nivel economico super bajo, con una tasa alta de inseguridad, desempleo, falta de viviendas dignas y lo mas importante un paìs donde jovenes como ustedes no tienen oportunidades sociales.
Ningun politico es salvador de nadie; faltaria un milagro para que emergiera de lo mas profundo de la conciencia humana, un individuo pensante y reconciliador; pensante en el aspecto de mejorar, de renovar fuerzas y de conducir a este paìs sobre un mejor futuro y reconciliador en el aspecto de unir a nuestra familia hondureña dividida por ideologias que han venido a enlutarnos.
Es muy bonito ver la diversidad de stickers y banderas por doquier en cada campaña politica, multiples partidos hoy dia e infinidad de candidatos a mas no poder, todos bajo una misma meta: EL PODER; un poder que se lo otorga el pueblo a un ciudadano de su predilecciòn y quien a la vuelta de la esquina se convierte en el peor verdugo de su elector.
Pero segùn la experiencia, ya sabemos que el futuro de nuestro paìs esta en manos de unas cuantas familias acomodadas economicamente; de unos cuantos empresarios evasores de impuestos y perseguidores de sus mismos empleados; de medios de comunicacion vendidos por los magnates de la corrupcion y autoridades que en vez de impartir la justicia en igualdad para todos, se han plegado donde mas les conviene; ese es el futuro de nuestro paìs.
Pero estas condicionantes ustedes ya las conocen y hoy vengo especialmente a tocar su conciencia, su alma y su corazòn ; soy consciente de que por falta de una buena motivacion, hay muchos de ustedes que jamàs se han interesado por darle un voto de confianza a los mal llamados politicos (presidentes, diputados y alcaldes), asì como ellos jamas se han interesado por hacer prevalecer ese voto de confianza con sinceridad y darle el valor a esa intenciòn; tambien sè que por uno u otro motivo no han ejercido su deber ciudadano de asistir a las urnas y asì dar cumplimiento a la ley, que otros no cumplen y exigen. No se dejen engañar por cuestiones superfluas, por lindas canciones que les tocan el alma u otras que les hacen hasta bailar y gritar; no dejen manosear su intelecto con mensajes rebuscados, a manera de despertarles la euforia y llegar hasta la efervesencia; esto es demagogia, asi como tambien es demagogia llenarles su cabecita de fantasias que deberian ser realidad, como la de meter a la carcel a los tiburones de la corrupcion y el latrocinio; la de disminuir el numero de diputados y sus salarios, la eliminaciòn de la partida confidencial del Presidente; que la aplicacion de la justicia es para todos sin acepciones y que la canasta basica estara mas barata y habra empleo hasta para tirar para arriba; esto es pura demagogia.
Ustedes jovenes son la nueva sangre de Honduras, ustedes son los futuros constructores de su naciòn, de la solidez de su familia; pero deben poner a prueba su inteligencia, no forzada como quieren otros (que piensen lo que ellos quieren) sino de su dominio propio; ideas renovadoras que resurjan para beneficio de la colectividad; de esta forma Honduras serà un gran paìs, donde sus recursos naturales no sufriran mas depredacion; donde la igualdad de oportunidades sera para grandes y pequeños; donde las empresas y el mercado informal daran al estado lo justo y lo legal, para que este pueda cumplirle al pueblo sus exigencias en salud, seguridad, educaciòn y todos los aspectos sociales.
Jovenes de mi paìs, ustedes tienen en sus manos el futuro de Honduras, no se rindan ante un sticker, o la belleza de una bandera o la felicidad de una caravana; esto es material sutil de quienes desean utilizarlos para sus fines; en ustedes esta el verdadero poder de cambio, ustedes son los verdaderos salvadores de Honduras y si se integran a ejercer el sufragio, haganlo con la mano en el corazon y a conciencia; no permitan que otros decidan por ustedes.
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