sábado, 6 de marzo de 2010

EL NEGOCIO DE SER SORDOMUDO

Hace muchos años se conocian todos las personas que eran sordomudas en las ciudades grandes; aquì en Honduras eran muy conocidos, pocos y contados quienes padecian de este mal; algunos de buenas familias y otros conocidos en las escuelas pùblicas.

Hoy dia se suma a la sinverguenzada de unos tantos el andar pidiendo en los buses bien vestidos, con maletin y entregando papelitos como exigiendo una aportacion no de L. 1.00 sino de L. 5.00; cuando yo los encuentro en los buses me hago el dormido o me hago el papo, pues perfectamente bien se puede lograr observar quien esta mintiendo y quien no.

Lo peor del caso que los hospitales se prestan para que estos tipos y mujeres tambien asalten al pueblo de esta manera (claro que es peor robar), pues les extienden constancias para que el pùblico entienda su dolencia; otras personas lo que hacen es andar fotografias de niños invalidos aduciendo que son amigos de la mamà y que ella no lo puede hacer personalmente, nueva manera de jorobar.

No parece malo esto, pero vamos a la mentira; a veces en las unidades de transporte se junta hasta cinco uno tras de otro, unos haciendo muecas bien fingidas y al final se rien de los buenos aportantes parroquianos y quien los controla nadie.

Esto se podrìa perdonar a las personas ciegas, no creo que alguien en su sano sentido de la vista, ande con los ojos cerrados todo el dia con el fin de agenciarse unos cuantos lempiras, BARBAROS.

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