Los que estamos al otro lado del cerco, estamos solidarios por lo sucedido al hijo de Fito Facusse, no estamos de acuerdo con estas practicas de inseguridad en el paìs, pues los amigos de lo ajeno se van por lo mas fàcil para agenciarse de algunos lempiras para sobrevivir, armarse o apoyar alguna causa; asi como hay otros personajes de la politica que hacen y deshacen con el erario nacional, con tàcticas fraudulentas.
En las noticias cuando apareciò el hijo del señor Facussè, se escribe que èl està agradecido por la solidaridad del pueblo hondureño ante las palabras de ànimo y las oraciones vertidas en favor de mantener con vida a su vàstago; en buena hora saliò sano y salvo.
Es inaudito pensar que los seres humanos solo cuando estamos en aprietos de cualquier indole, bajamos los santos del cielo, pedimos misas o cultos, o acudimos a Dios para que las cosas nos sean favorables; esto no es asì, Dios quiere que en nuestra vida hagamos acciones positivas, sin dañar a las personas o por lo menos tratar a nuestros semejantes, siguiendo el mandamiento: " Amad a vuestro pròjimo como a ti mismo"; Pero esto asì como nuestras leyes, lo pasamos desapercibido y cuando estamos bien ecomomicamente, cuando comemos carne mientras otros comen m.........o cuando estamos bien de salud o tenemos un buen empleo, o bien tenemos grandes ganancias en nuestras empresas; Dios aquì no vale nada ni mucho menos nuestro pròjimo.
Hay momentos en la historia personal de las familias o del conglomerado de una naciòn, donde la injusticia terrenal campea; aumenta la preocupaciòn de los pueblos ante la adversidad al sentirse indefendibles; hay casos y escenarios de nuestra vida que nadie las puede predecir, como los terremotos o la muerte natural; es por esto, que de repente asoma por una rendija y en el momento menos esperado, la justicia de lo impredecible; llevandose de encuentro nuestra tranquilidad, provocando preocupaciòn, llantos y a veces castigo por no practicar la justicia y la solidaridad humana.
En virtud de la perorata anterior no nos gozamos con el mal ajeno, pero si nos trae a reflexiòn y que le sirva al señor Facussè; que de ese corazòn negro y peludo, el cual se estristeciò con lo de su hijo y que sintiò el temor que causa una situaciòn de estas; que se acuerde lo que le hizo al pueblo hondureño durante el golpe de estado, al que tratò de vagos, de mareros y de terroristas y de causarle pena a la familia de Mel, olvidandose que ellos tambien son "el pròjimo"; que analice que el secuestro de su hijo es parte de la justicia de lo impredecible, porque me imagino que èl no cree en Dios para poderle decir que es la Justicia Divina la que ya comenzò a actuar ante los desaciertos de los golpistas.
Fito Facusè agradeciò la solidaridad del pueblo; y èl cuando va a ser solidario con el pueblo hondureño?
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