domingo, 31 de octubre de 2010

RECUERDO DE MICH ! BIEN GRACIAS ¡

Que tristeza nos da recordar un año mas de Mitch pero no crean que es del huracan politico Mich-eletti; este no, ese deberia estar dentro del ojo de la PC; yo hablo del huracan fisico natural mas desastroso del siglo XX (20) el Mitch.

Solo tengo recuerdos de cuando comenzò la pertinas lluvia, estaba cobijado bajo las alas del dios baco y en casa de un amigo que ya partiò a la eternidad; exactamente un dia antes del gran diluvio y el desastre, pues este amigo alla como a las 9 de la noche me pregunto " se queda o se va", entonces decidi irme a mi casa. En la mañana siguiente la gran noticia que el rio Choluteca se habia desbordado, que la laguna de la sirena se habia roto y que se habia rebalsado los laureles con tanta agua; los grandes aluviones en diversas partes del paìs y muchos muertos, desaparecidos y grandes perdidas economicas en todo Honduras; asì fue como sali a buscar a mi amigo, donde su casa no fuè arrasada pero si el agua cubriò la mitad de us vivienda la que gracias a Dios no se cayò a pesar de estar construida de adobe, piedra y ladrillo.

Encontrè al amigo dos cuadras arriba de su casa, muerto de frio y lo traje a mi casa a posar durante casi tres dias, mientras se restablecia la situaciòn (el amigo tenia 80 años). Les cuento que la juma del dia anterior se me quitò por arte de magia y ya en mis cabales me fui a observar los desastres de comayaguela y tegucigalpa; por la tele y los periodicos la situacion terrible del paìs.

Recordamos a nuestros muertos,  a nuestros hermanos desaparecidos, a las perdidas millonarias de los que se quedaron sin casa y que al sol de hoy, aùn los vestigios de Mich siguen latentes; los gobiernos no se han preocupado por la reconstrucciòn y los propietarios de los terrenos !Bien gracias¡ no hay dinero para reconstruir; hoy son nido de bandoleros, maricones y ladrones, eso nos dejò mich; a unos los dejo mas millonarios con las donaciones y a otros en la miseria infrahumana; hoy hay mas vendedores ambulantes en las calles, los mercados extendieron sus tentàculos.

Y como todo lo que se llama MIch es malo, aquel otro mich dejò al paìs mas reventado; empresarios mas comodos con pisto a manos llenas; los que  no lo tenian, lograron el anhelo de su vida y nuestra economia por los suelos, que recuerdos

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