La historia social, cultural, racial y colorida de Honduras es unica en el mundo entero; pues esto la califica como la naciòn donde se practica la moralidad a carta cabal, es lo unico que nos identifica; pues aqui no hay corrupcion, no hay latrocinio, tenemos una cultura altamente calificada, somos conservadroes y mantenemos la paz internamente.
Como es posible que algunos pastores evangelicos esten brincando por la presentaciòn de un señor que se llama Ricardo Martinez por su desviaciòn hacia los hombres; ¿ que moralidad tienen estos señores si algunos amasan grandes fortunas a traves de la venta de la fè de sus creyentes? ¿que moralidad tienen esos señores cuando han intervenido en la politica de este paìs, aceptando la violaciòn de los derechos humanos?. Lo peor del caso que la patrocinadora de la visita del señor Martin, es la señora a quien se le tilda la inmoralidad de haber falsificado una renuncia desde el Congreso Nacional, ya son dos.
En otro apartado tambien en meses anteriores se prohibiò la visita de aquel que se llamaba "jesucristo hombre", si aqui estamos llenos de apostoles y profetas colmados de lujos y riquezas; estamos atestados de curas apoyando "amiguitos" en sus tertulias particulares; ¿que moralidad tienen estos señores para evitar que otro loco ronde los potreros de nuestro paìs? si algunos han sido acusados de violadores de menores y raras veces expulsados cuando se trata de extranjeros.
Tan moral es nuestro paìs, que da pena hasta recordarle esto a mis audiencias inesperadas; pero no podemos preidicar lo contrario ya que esto es publico a nivel mundial; dados los estandares de pobreza, de inseguridad y de corrupcion en las que estamos sumidos los hondureños. Tampoco estamos irradiando temor en los extranjeros para que no nos visiten, somos un paìs de paz y de amistad; habemos mas buenos que malos, lo que pasa que los malos no dejan tener vida a los buenos, por culpa de la misma inmoralidad en que hemos caido, desde nuestros hogares y las aulas de clase.
No cuestionamos la sexualidad de nadie, sino que recordamos que somos una sociedad "moralista" y que no tenemos derecho a ver la astilla que tiene el otro en su ojo, sin antes vernos la cola que nos cargamos. Hemos perdido nuestros valores y nuestra moralidad, entonces ¿como podemos criticar a los demas?; no seamos pavos reales, que no somos la monedita de oro de la historia, NO HABLEMOS DE MORALIDAD. Somos tolerantes en lo que nos conviene e intolerantes en lo que no, porque somos moralistas; por favor.
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