Ay¡¡¡¡¡¡¡ dijo la desventurada mujer, cuando de repente le clavaron sendos cuchillos o machetes en su espalda mientras dormia.
Esta es la triste historia de la DIRECCION EJECUTIVA DE INGRESOS, cuanto nos ha costado esta entidad; cuantos dejamos el pulmón en ella; pero fue satisfactorio haber servido a nuestro país con dignidad.
Que oprobiosa la forma en que desmantelaron esta Institución, desde dar un sobre sin pisto y sin dar gracias a los empleados; hasta hacer desaparecer expedientes de casos millonarios y todo con la excusa de una liquidación de un sindicato, si lo verdadero es borrar saldos.
la DEI como se le llamaba a esta señora, la arruinaron los mismos políticos que, de técnica paso a política; la mayoría de los que laboramos en ella fuimos preparados técnicamente, para servir técnicamente a los contribuyentes; en cambio otros, los ahijados de sus padrinos ni se formaron ni sirvieron; eran únicamente "mirandas" y espías de sus padrinos; claro aprendieron el teje y maneje del sistema tributario y quien sabe que cosas harían por medio de sus claves y otros u otras se dedicaban a leer sus VANIDADES, a pintarse las uñas de las patas y de las manos; dando vueltas como buitres por todas las oficinas haciendo amigo de mentiras, para lograr propósitos indeseables.
Pero ahora la señora murió desangrada, uno que otro glóbulo se pudo recuperar con algunos empleados de oficinas claves quedaron, para que sumados a los hijos del maquiavelismo; dejarse emponzoñar con sus argucias, ser maestros de los activistas y al final también terminaran en la calle.
Que lastima que las cosas buenas terminan de esta manera, lo bueno es que muchos formamos parte de esa gran familia desde que era DGT y ahora somos hermanos en la desgracia, pero amigos por siempre, porque ese es el único sentimiento que no nos pueden liquidar.
