La negativa de los legisladores estadounidenses a autorizar el uso de fuerza militar en Venezuela, fue un baño de agua fría para el presidente número 45 de los EEUU.
El Secretario de Estado primero, después el Asesor de Seguridad Nacional y finalmente el Comisionado Especial para Venezuela, resultaron vapuleados por los legisladores demócratas y republicanos, quienes de paso le advirtieron al títere Guaidó, que él no es quien para autorizar el uso de fuerzas militares estadounidenses en Venezuela...que tal competencia le correspondía al Congreso de los EEUU y que ellos jamás lo van a autorizar. Visto ese escenario inesperado para Trump, al debilitarse la Orden Ejecutiva que declaró a Venezuela como "amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad de los EEUU y su política exterior" no le dejó a Trump, otro camino que enfilar todas sus baterías contra la FANB, con una suerte "martillo de terciopelo" según el cual, por un lado invitan "por las buenas" a nuestros militares a unirse al reconocimiento a Guaidó y por el otro, "por la malas" los amenazan con perderlo todo si no acatan la ordenes del propio Trump. Pronto respondió el Estado Mayor de la FANB a la arrogancia del presidente norteamericano y colocó a nuestra fuerza castrense en el más alto nivel de antiimperialismo que haya experimentado nuestros ejército desde la guerra de independencia.
Ahora Trump está atado de pies y manos dependiendo del ejército colombiano, pues si actúa sobre Venezuela con tropas gringas, desautorizado como estás, incurriría en delito federal que acarrearía su destitución por desacato al Congreso de su país. Debemos estar muy pendientes de las artimañas de Elliot Abrams, quien le prometió a Trump que acabaría con Maduro, la Revolución Bolivariana y el Socialismo en Venezuela.
Alerta con ataques terroristas.!!!
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