ES QUE LOS VIEJITOS YA NO................

NO me gustan los viejitos dicen los chavos y chavas de la nueva ola (I do not like the old); jovenes entre 15 y 25 años que piensan que jamas les correra el tiempo por su cacaste, cuando se refieren a personas adultas (hombres y mujeres) mayores de cuarenta y hasta los cincuenta y cinc, solo se preguntan ¿Como te pones a creer que voy a vivir desarrugando o planchando las arrugas de fulano? ¿Crees que voy a servir de baston toda mi vida? y yo les pregunto ¿ y cuando la tortilla se de vuelta?

Hay unos donjuanes que se pintan las canas para apantallar tener menos de cuarenta, aunque la marca del zorro se le refleje en la cara y es su peor denuncia.

Vean que lindas son las abuelitas, cariñosas y no digamos las madres; son un amor con sus hijos e hijas, ¡ pero de ellas no reniegan ! ; lo hacen de los particulares.

Parecería increíble el hecho, de que el hombre cazador o casanova, cuanto más ligue tiene, más astuto y zorro se vuelve para conquistar mañosamente el corazón de una mujer y así obtener sagazmente las mieles que de su presa, pueda obtener gratuitamente. Entre más experimentado se sabe, también se siente más seguro y triunfador de poder seducir no sólo a la mujer madura (o sea a la de su misma epoca), sino también a las jóvenes que son las más inexpertas, ingenuas o tontitas, novatas e ilusas que piensan que la vida es una tombola o que la luna es de queso; pero también las más deseadas y apetecidas por esta clase de “gavilanes” con los bigotes blancos, pero sintiéndose halcones conquistadores de la eterna primavera.

¿Se han puesto a pensar  por qué los hombres maduros sienten tanta atracción, orgullo y satisfacción de tener a mujeres jóvenes en su cama?

Obviamente esto se debe a que la mujer joven, con su piel tersa, hidratada, firme y maciza, sus labios vírgenes y puros, sus pechos frescos y a flor de piel, hace rejuvenecer al hombre maduro (segun me cuenta una señora), le cumplen sus caprichos, le hacen de todo y la jovencita no sabe decir que no a nada, le levanta su autoestima al varón, lo hace sentir más hombre, más interesante, más macho y en algunos casos hasta lo vuelve loco dejándose avergonzar por darle gusto al agitado y desesperado “semental”.

En resumidas cuentas lo que mueve tanto a hombres como a mujeres jovenes no es la edad, sino la emociòn de experimentar algo desconocido; pero los que ya conocen esas emociones y han tenido feas experiencias, no se atreven a decirle "si" a un hombre picaflor porque no logran superar los sinsabores de su vida, pensando que con ese gavilan les ira peor o igual.

Entonces tanto maduros como tiernos (verdes pues) a veces tienen parte de culpa, porque hay mujeres jovenes que se desviven por personas maduras o mayores sin conocer el millaje recorrido; pero hay otros u otras que saben decir que NO, sin menospreciar las virtudes o cualidades que aquel o aquella puedan tener y que al contrario les puede servir de consejo para no meter como dicen en mi pueblo "las extremidades"; por eso dicen algunos ES QUE LOS VIEJITOS YA NO....................