Nuestra sociedad es cada día más grande. Ya están lejanos los días en que uno saludaba a la mayoría de las personas que se encontraba por la calle como viejos amigos de la familia. Nuestro episodio de hoy es un ejemplo y lo tomamos de un escrito original de doña Elvia Castañeda de Machado:
Para los historiadores ha sido difícil aportar pruebas contundentes sobre los primeros pobladores de Comayagüela, existiendo varios posibles orígenes. Se sabe que durante siglos, antes de llegar los españoles, tribus lentas ocuparon el interior de nuestro país, y, específicamente como dueños de la zona donde hoy se encuentra la ciudad gemela de Tegucigalpa, la región era denominada Pueblo Abajo y Barrio Abajo. Se dice que Comayagua tuvo mucho que ver con su nombre y origen, opinando algunos que Comayagüela es un diminutivo que indica “Comayagua la pequeña”. Sobre el tema de la nominación es bueno recordar que el cosmógrafo español De Velasco en 1575, al dar la nomenclatura de las poblaciones tributarias de Honduras llama a esta ciudad “Comayagua de los indios”.
En la antigua ciudad de “Comallahua” (o lugar de muchos comales), ha existido la creencia de que los aborígenes de un arrabal llamado Geto vinieron a establecerse después de la Conquista a esta comarca; mientras otros sostienen la procedencia de Tejamaní, pueblo indio de aquel valle, asentado en las agrestes montañas de la Sierra, departamento de La Paz; opinan que los inmigrantes pertenecían a la Encomienda de un español de la familia De Cáceres, descendiente por el lado paterno del capitán Alonso Cáceres, fundador de Comayagua y jefe expedicionario destacado por el Adelantado Montejo -residente en Gracias- contra las huestes del Cacique Lempira; el encomendero los hizo venir reuniéndolos en el paraje que denominó Pueblo Abajo para suplir la mano de obra faltante en las minas de Santa Lucía.
En 1590, siendo gobernador de Honduras o Higueras Don Rodrigo Ponce de León, se menciona que Lope de Cáceres Guzmán, encomendero de Tegucigalpa y Comayagüela estuvo en la medición de Su Pelecapa o Supilicapa (hoy Hato de Enmedio), hecha a favor de Don Carlos Ferrufino, español de estas minas. Se deduce entonces que los indígenas, en suficiente número poblaron el sitio, a mediados del siglo XVI.
Quienes se inclinan por la ascendencia de Lejamaní encuentran un fuerte nexo en la tradición del “guancazgo” (sic) entre las dos Vírgenes de ambos pueblos; todavía en 1900 venía la Virgen Dolorosa de Lejamaní y la visita era correspondida al año siguiente por la Virgen de Candelaria de Comayagüela.
Hasta aquí nuestra historia de hoy. Espero que cada quien busque el origen que mejor le parezca porque ahora, Usted también lo sabe.
Foto colección José Rosa
Publicacion de Alfonso Cotarelo grupo facebook COMAYAGUELA DE MIS RECUERDOS
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