A los politicos no se les quita esa maña de andar dando la mano, abrazos y besos a la gente en los mercados y en los barrios, prometiendo lo que no pueden dar; yo nunca he visto que se van a las colonias residenciales a sacar a las perfumadas de sus casas para hacer lo mismo y todo por ganarse la voluntad de las personas.
Uno de esos besos son los que Judas le diò a nuestro Señor Jesucristo cuando lo entregò al matadero; lo mismo hacen con este pueblo pendejo los mercaderes de la politica; serà que a mi pueblo le encanta ver los grandes anillos con diamantes o sentir las estocadas a armani, a guci o chanel de ese monton de viejas y viejos que se confunden entre ellos con el son del famoso voto, mientras que estos cuando llegan a sus casas corren a bañarse a quitarse el tufo a sudor, a pacuso o de pino silvestre del tonto pueblo que recibe sus abrazos y besos; vean no anden cargando tambien gel de manos por si las moscas con la gripe del chancho.
Así como el pueblo ha abierto sus ojos a los engaños y triquiñuelas que los mismos politicos de turno nos han vendido; de la misma forma recomiendo que abran sus ojos (pero no sus brazos y el pico) para que vean la realidad de cuando llegan al poder; estos que parecen micos se olvidan de los apretones de mano, abrazos y picos que repartieron a diestra y siniestra; y el pueblo, que siga creyendo en ellos.
Si mis coterraneos no agarran consejo, sigan rascandose el lomo como los micos pensando o esperando que esos que un dia buscaron su voto con juegos de manos, abrazos y picos, les van a dar tan siquiera una bolsita con agua.
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