EL OCASO DE UN ALCALDE MUNICIPAL

GUILLERMO MARTINEZ SUAZO

Conoci a "Memo" en Tegucigalpa, especificamente en la primera avenida de Comayaguela, cuando yo laboraba en las filas de una Instituciòn Filantropica; no recuerdo que hacia Memo en ese tiempo. Muchos años despues  me trasladè con mi familia a la ciudad de Siguatepeque, lo encontrè batallando para la Alcaldìa Municipal de ese lugar durante la contienda del sufrido Jose Manuel Zelaya Rosales.

Recuerdo que durante la administraciòn de Zelaya, Guillermo tuvo muchos aciertos en su cargo en la parte de infraestructura fisica de la ciudad, asì como en el ornato; apoyo a los Patronatos y Juntas de Agua, contando con la ayuda de su gran amiga y vecina mia de Comayaguela Gabriela Nùñez; recibiendo en su tiempo muchos favores presidenciales para la construccion de una nueva ciudad.

Lastimosamente a Memo le llovio sobremojado en las ultimas elecciones; pues unos dicen que recibiò un voto de castigo de parte de su mismo partido por habersele dado vuelta a Mel Zelaya; otros dicen que por haberle celebrado el cumpleaños a la Nuñez; por otro lado se escucha tambien que se dejò gobernar por personas que dicen ser sus "amigos" los que en vez de hacerle bien, le causaron mucho daño con sus intrigas y sus caprichos personales; otros dicen que dejò por fuera las comunidades o aldeas que rodean a Siguatepeque y aquì aprovechò su contendiente para darle el zarpazo; pues en estas comunidades habian muchas necesidades, las que no se atendieron ni en las administraciones del señor Tato Discua ni de la administraciòn de Martinez, ya que  jamàs se construyeron cajas puentes por ejemplo en Buenas Casas para que ingresara el transporte Urbano; las calles de la comunidad de Villa Alicia, El Socorro, Aguas del Padre, Chorreritas, Avelar, El Parnaso, El Porvenir, El Rincon, etc.. actualmente son un asco, para sus habitantes allì no habìa alcalde; pero si la exigencia de un voto.

Mucha gente se quejaba a cada instante por los abusos del transporte urbano; lloraba a càntaros cada vez que llovia pues las calles del Barrio San Juan eran lagunas sin cauce; se escarnecia cada vez que los "borrachitos" de la calle de la plaza les asaltaban a cada momento; pero para los habitantes no habia Alcalde, pero si la exigencia de un voto; y allà, por donde yo resido muchas veces mis vecinos lloraban por la hediondera de un matadero de reses, sin obtener respuesta algunas a sus lloros; mas que la emisiòn de dictamenes disfrazados; pero aquì jamas tuvimos alcalde; pero si la exigencia de un voto. Una vez me queje a favor de esta ciudad, por los males de la misma ciudad en algunos aspectos sociales que se estaban descuidando, pero jamas tuve la respuesta de un Alcalde.

Comprendo a la perfecciòn que un alcalde no tiene la varita màgica para hacer que todo salga como la poblaciòn quiere; pero tambien comprendo que hay planes de desarrollo y sus adyacentes donde se requiere

de presencia municipal y una ferrea voluntad inequivoca, no de quedar bien con nadie, si no del deber cumplido.

Me da pena y tristeza que los "amigos" del Alcalde no hayan logrado el sueño de todos los siguatepequenses: la Construccion del Hospital y me da pena tambien los resultados obtenidos por Guillermo en esa contienda electoral; yo no creì que èl ganara, pero si tenia un àpice de esperanza que continuara, por las obras que èl comenzò y por la catadura de Alcalde que tenia  la ciudad, pues era catalogado como uno entre los mejores de Latinoamerica. Pero las cosas son asì, la politica es asì; la vida es asì. Solo le queda a mi estimado no llorar; sino estudiar que pasò y porque pasò y quizà alla con su almohada piense, que quiza fue por defectos de caracter o por demasiada confianza.

Una vez somos y otra vez no somos y asì como sale el sol en la mañana; asi pasa nuestra vida como el viento que sopla para donde el quiere y esto solo es el ocaso de una circunstancia o de una casualidad; pero la verdad que es el ocaso de un Alcalde Municipal.

Dios le prodigue a Guillermo fortaleza, confianza y sabidurìa para seguir creciendo en sus  aspiraciones en su vida y que al final aprenda a clasificar a sus amigos y a aceptar los consejos de algunos que sì creen en èl.