¿QUIENES ES ARTURO CORRALES Y JUAN CARLOS BONILLA?

La confianza del narcotraficante Juan Hernández recae en estos dos personajes que fungieron en su gobierno y que hoy están cerca de ser extraditados, pero quien en realidad son y porque está con miedo él dictador.

Arturo Corrales es un político que nunca a GANADO una contienda electoral, pero ha estado involucrado en la mayoría de los gobierno, como lo estuvo su padre Hernán Corrales Padilla, este personaje oscuro fue el primero en desestabilizar la ENEE, haciendo lecturas adulteradas con su empresa SEMEH quien era la encargada de la facturación de la energía eléctrica que gastaban los HONDUREÑO y que fue un dolor de cabeza por su mala lectura que llevo a la quiebra a varios negocios.

Corrales siempre ha movido los hilos de la corrupción en la sombra, pero sus actos no han pasado desapercibido y hoy es delatado por uno de sus compinches el Tigre Bonilla en el tráfico y distribución de drogas, además Arturo Corrales tiene un rosario de delitos en los que figuran como personaje intelectual en el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, ordenar reprimir y asesinar manifestantes, conspirado y operador de dos fraudes electorales uno el 2013 y el 2017, tráfico de drogas y de armas, desvíos de fondos entre otros.

Juan Carlos Bonilla fue director de la Policía Nacional y se considera como una persona sumamente peligrosa quien a trabajado de la mano con Oscar Álvarez y Armando Calidonio este último es alcalde de San Pedro Sula, BONILLA es catalogado como el sicario a la orden de Juan Hernández.

Bonilla es un personaje que es mencionado en muchos actos violentos entre ellos coordinar un supuesto plan para asesinar a Mel Zelaya, así mismo es considerado como sospechoso de asesinar el hijo del comisionaron Ramiro Del Cid, acto por el cual fue dirigido para que Del Cid guardara silencio de los delitos que hacían.

Juan Carlos Bonilla Experto en coordinar operaciones con un grupo de sicarios para matar periodista,Fiscales y funcionarios del país, es involucrado en la muerte del zar de la droga Arístides Gonzalez así como la muerte de Alfredo Landaverde y el fiscal de oro Orlan Chávez.

Además a Bonilla se le supone sospechoso de ordenar el asesinato del periodista Aníbal Barrow y la sospechas recaen porque Bonilla fue quien encontró el cuerpo del periodista así mismo se su pone que sus tentáculos se extienden hasta el secuestro y posterior muerte del periodista Alfredo Villatoro.

Pero los crimenes del exjefe de la Policía se estienden hasta el tráfico de drogas y distribución de armas, además trabajó de la mano del comisionado Leonel Sauceda en el lavado de activos

Por estas razones el jefe del régimen dictatorial en Honduras se encuentran nervioso y apunto de ser acusado directamente por los fiscales en el Distrito Sur de New York.