La transnacional bananera Standard Fruit Company Honduras ha comunicado a la Secretaría de Trabajo y a su sindicato, SUTRASFCO, que reabriría actividades hasta que en el país haya garantías para trabajar con normalidad.

Trascendió que la Standard, miembro del grupo Dole, perdió alrededor de 60 contenedores que fueron quemados y saqueados en el contexto de las fuertes movilizaciones ciudadanas en el norte hondureño desde el viernes hasta el domingo anterior, que demandan la salida del gobernante Juan Hernández.

Redacción Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. Tras un siglo de operaciones en Honduras, la transnacional bananera Standard Fruit Company Honduras, del grupo Dole, ha anunciado el cierre de sus operaciones hasta que haya condiciones y garantías para el normal funcionamiento de sus actividades.

Así lo hizo saber ayer al Sindicato Unificado de Trabajadores de la Standard Fruit Company (SUTRASFCO), uno de los primeros sindicatos fundados en Honduras; la decisión también la comunicó a la Secretaría de Trabajo y a otras instancias que corresponde. A continuación el comunicado de la Standard.

“Como ya es de conocimiento público, la actual crisis política y social que está atravesando el país y especialmente en todos los sectores en los que opera nuestra empresa donde se centran la mayoría de nuestras operaciones, y en donde se han realizado acciones por grupos de personas desconocidas incluyendo tomas sistemáticas y continuas de carreteras, ataques, vandalismo y quema injustificada de nuestros contenedores y chasís, al igual que saqueo de nuestros productos, amenazas y amedrentamiento de los conductores del transporte terrestre”.

“Todo lo anterior se constituye en actos de fuerza mayor que se encuentran completamente fuera de nuestro control, los cuales causan graves daños a las empresas del grupo Dole en Honduras imposibilitando el desarrollo normal de nuestras operaciones entre fincas, empacadoras, predios y puertos de exportación”.

“Por todo lo anterior, les informamos que lamentablemente nos vemos en la ineludible necesidad de proceder a solicitar a las autoridades correspondientes la suspensión de los contratos individuales de trabajo, reanudando actividades hasta que existan las garantías para el normal funcionamiento de nuestras actividades”.