Tito Ortiz Don Joaquín González, tuve el placer de conocerlo. Un maestro de la alta costura, amigo de la juventud con mi padre. Tenía una clientela muy selecta. Era nuestro sastre.
Su local estaba ubicado entre la Joyería Cantero y El Salón Verde en la avenida Salvador Mendieta de Tegucigalpa. Se subían unas gradas y el local era angosto y alargado hacia adentro.
Era de baja estatura y gordito. De bigote y muy caballeroso. Escribió un libro llamado "El espiral del alcoholismo" bajo el seudónimo de Quino Gonzaga.
Tenía una hija muy guapa llamada Dirla.
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