LOS MISERABLES

Victor Hugo; uno de los grandes escritores dramaturgos de las mejores epocas vividas; escribiò un libro llamado asì como el tìtulo de este spot; personas que viven en la miseria, la extrema pobreza alejados del mundo y su modernismo, olvidados de sus gobernantes y del pueblo mismo; que ven en ellos a los "desgraciados" que los vientres inmaduros echaron en el barril inmundo, de esto que se llama tierra y de otros con mas suerte, por lo menos tener un medio trabajo para comer salteado; sin tener una mano amiga que los levante, les surta de animo y de un mendrugo de pan. Al contrario, se encuentran con mediocres y altaneros; con jailosos y chapuceros de la alta sociedad: tambien de otros que no son de este estrato, pero segun ellos aparentan serlo sin tener por lo menos donde recostar sus cabezas. No necesariamente los manicomios y centros especializados sirven para guardar a los miserables, imbeciles, opas o drogadictos; sino tambien para aquellos que sueñan despiertos, sintiendose mejor o superior a otros; a otros que quizà son igual o mejor que ellos; pero la vida dà de todo, miserables y acomodados.

Escribo estas cortas frases en virtud de algunas experiencias vividas en el trajinar de esta carrera; donde he conocido muchas personas de multiples personalidades y facetas; y he sabido, he aprendido a definir a cada uno de acuerdo a ello. Cada persona se recomienda por sì solo, no necesita de compadres, padrinos o chaperonas para que los represente ante la sociedad sea del tipo que fuere; porque cada quien es dueño de sus actos y aunque tiene libre albedrìo comete las mas viles torpezas, por creerse el dueño de la verdad sin ver hacia sus lados lo que le espera por su imprudencia.

Por mi forma de escribir, pareciese estar enojado, pero no; aprendì a tener tolerancia y esto aparte de ser una virtud; es un mandato biblico que en otras palabras se llama "templanza"; y esto lo culturiza hasta para relacionarse con las personas  miserables y/o acomodadas. Pero como ser humano, aunque en algunos de mis escritos en este blog lo practico; sì me indigno cuando entre hermanos nos humillamos, nos proferimos hasta de lo que vamos a morir y esa no es la misiòn de la persona; sino el convivir en armonia, en paz y gozar de los frutos que nos da la naturaleza, encaminandolos quiza no a una perfecciòn, pero si a ser mejores cada dia; y esos frutos son nuestros hijos, nuestro trabajo, nuestra salud, la vida misma y todo el entorno natural que Dios nos ha proveido.

Hay un tipo de acomodamiento personal que es criticable, claro, sanamente ; cuando una persona està caìda y medio mundo quiere echar mano de ella frìamente, por la situaciòn que la indujo estar en esa pocision; pero en vez de apagar las llamas, le echamos mas aceite para que la flama sea mas grande. Creo que sensatamente, si es que lo somos; debemos aprender a no gozar del mal ajeno, porque con esa misma vara seremos medidos y para aquellos que no creen en este misterio; deben andar como dicen " a pie juntillas", porque ignoramos las vueltas de la vida y cuando nos llegue el momento seremos uno de esos miserables, que a gritos pediremos ser socorridos.

No seamos miserables de pensamiento, alentemos al que sufre y alegremonos cuando prospere; no tildemos a aquel que le han echo caer en desgracia, diciendole oprobios si es un ser humano como nosotros; al contrario si no nos parece su forma de ser, abstangamonos de verle sus ojos o de escucharle; dejemos que el rio lleve su agua y no sirvamos de tropieso. Ser miserable por ser pobre y no comer tres tiempos es terrible, pero es peor caer en una baja pasiòn miserable con una mente pobre y desquisiada por el odio y el acomodamiento.

Dios guarde mis palabras,  que no sirvan de ofensa para ninguno de los lectores de mis Audiencias Inesperadas; sino de meditacion sobre las que consideren profundizan su alma, su personalidad y su forma de ser ante cualquiera.

Siempre es bueno tener un poco de humor, relajarse ante los acontecimientos del mundo de hoy; pero tambien es bueno escribir, no  ambiguamente ni prestandose a nimiedades; sino considerando que habemos personas que no pensamos igual y que lo que pensamos quiza les guste a los demas, aunque se considere vil.