Alla por los años 1984-1986 cuando trabajaba como catedratico en un Instituto Privado en la Colonia Torocagua, conoci una familia de apellido Soriano; que calidad de personas, don de gentes tanto la madre, como el padre y sus hijas quienes fueron mis alumnas en el Instituto Albert Einstein excelentes muchachas; todos ellos originarios de Orocuina, Choluteca.
Ellos tenian una pulperia, recuerdo que doña Anatolia costuraba junto a una hermana de ella y los sabados por la tarde su esposo don Bilo y sus amigos se dedicaban a jugar cartas para matar el tiempo; buenos y gratos recuerdos de esa gran familia, de ellos recuerdo a la prima Sandrita y a las muchachas Ingrid, Ada, Milenia excelente la amistad entre maestro-Padres de Familia y alumnas.
Pero hay otros tipos de Sorianos que dejan mucho que desear; hay un individuo y que me perdone doña Anatolia si son parientes cercanos; pero este señor es de lo mas penco que conozco y es el actual alcalde de Choluteca QUINTIN SORIANO, èl no era asì; por eso fue reelegido como alcalde; la politica lo arruinò o serà que se volvio metalico; la verdad es que en la cara se le observa el rencor, el odio hacia las personas; a saber que cuajo le hizo Mel Zelaya que no lo quiere ver ni en pintura, pero no solo con Mel sino que con otros que lo adversan.
Esta es la otra cara de los Sorianos, pobrecita la familia de don Bilo, ojala que la gente de la Totocagua no revuelva el cebo con la manteca aduciendo que son los mismos Sorianos; uno es bueno, otro es malo; uno es excelente y el otro es impertinente. Sabra Dios.
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